Crecen las quejas por la falta de la "merluza para todos"

Ayer la presidenta argentina anunció el plan Cerdo y lácteos "para todos" que mediante diversos acuerdos comerciales garantiza dichos productos a precios populares. Pero a más de un año del lanzamiento del "merluza para todos", por el cual el gobierno iba a garantizar merluza a $ 12,50, crecen las quejas por la falta de la merluza barata.
La primera en pronunciarse en su momento fue Marta Minujín, quien agradeció al gobierno nacional por favorecer al fin a los consumidores de merluza: "Amo la merluza, la estaba pagando a cien pesos, pero si está barata, puedo regalarle a mis amistades, o incluso cumplir mi sueño de hacer un obelisco de merluza para que me premien en Europa, y después consumirla toda, porque no sería ecológico desperdiciarla".
Pero la noticia se propagó rápidamente y los consumidores atestaron los centros de distribución del producto, a fin de asegurarse una buena cantidad a un módico precio, lo que generó colas de tres horas, más largas (y más indignantes, para los multimedios de comunicación) que las que hubo que hacer para conseguir la asignación por hijo.
Entonces comenzaron las quejas, que más de 12 meses después aún no cesan.
Diego Maradona, afirmó que "me molesta que nos ilusionemos con una merluza popular y que después no haya para todos, con eso no se jode".
El periodista Marcelo Bonelli, presentó una queja formal en la Secretaría de Comercio, aduciendo que "la medida K afecta el libre mercado, perjudicando a todos los consumidores porque se está alentando a la producción de merluza de mala calidad. Como siempre, nos tendremos que conformar con porquerías K".
Al ser consultado sobre "el tema de la merluza", Andrés Calamaro dijo que "es verdad que escribí hasta el momento veinticuatro canciones sobre ella", luego aclaró que "si sigue a $ 12,50 todo el año, me radico definitivamente en la Argentina, en España sale carísima".
Ayer, la asociación Consumidores Libres, convocó a la población para que a partir del próximo lunes se inicie un boicot al consumo de merluza hasta el viernes para intentar que baje el precio.