Escandaloso aumento del precio del "chorizo burletero" ya preocupa a los argentinos


Por Fernando Bravo (*)

Se acerca el invierno, y los empresarios otra vez tienen la ingrata tarea de aumentar los precios para poder mantener sus todavía inadecuados y escasos márgenes de ganancias. Y el chorizo burletero no es la excepción, sino más bien todo lo contrario.
El chorizo burletero pasó de valer tan solo un peso en el año 2002 y estar al alcance de cualquier familia obrera o desempleada que cobrara un Plan Trabajar, a cotizar hoy a seis pesos en ferreterías y hasta la elevada suma de ocho pesos en regalerías de Palermo Soho.
El invierno será muy duro para la familia argentina, que seguramente deberá apagar las estufas por la noche porque no le alcanzará para abonar la factura de gas (que le compramos caro al zurdo y boliviano Evo) y ni siquiera podrá  tapar el chiflete que se cuela por debajo de las puertas, dado el altísimo precio del chorizo burletero. Seguramente habrá muchos muertos por el frío por culpa de la gestión K, pero sus medios de comunicación adictos taparán la realidad como siempre.

Economistas serios, no como los que apoyan al gobierno, hace tiempo que vienen bregando por la imposición de un índice internacional que refleje las relaciones de precios para reemplazar al actual "índice Big Mac". Estos economistas que han hecho posgrados y doctorados, y por ende piensan más y mejor, han postulado al "índice chorizo burletero" como la mejor opción para medir las economías de los países.

Entonces, si tomamos al chorizo burletero como botón de muestra estadística, estamos en condiciones de afirmar que la inflación argentina se fue al carajo, y que como los salarios no aumentaron ocho veces en la zona de Palermo Soho, hay una clara pauperización de las condiciones sociales, donde a la clase pobre y a la clase media no les queda más remedio que salir a comprar televisores LCD y autos para poder cubrirse del flagelo económico de la inflación K, que inexorablemente nos llevará al precipicio. Pero claro, algunos tienen paracaídas y otros hasta se han comprado aviones en este tiempo de viento de cola y "Korrupción", mientras que los más humildes, los que menos tienen, solamente han acumulado varios pares de zapatillas de marca y  alguna que otra Netbook.

Cuando se acabe esta fiesta de "Konsumismo", caeremos al precipicio, y nos haremos teta. Esta es la realidad sin eufemismos. Esta terrible afirmación se fundamenta en el indetenible aumento del chorizo burletero, que es un durísimo golpe al bolsillo de la familia argentina que yo tanto quiero.

(*) Pensador

4 comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...