¡Y su popó está dura!


Los capos del marketing innovan todo el tiempo. Cualquiera diría que mostrar "caca" en primer plano no es una buena idea, pero a los creativos que idearon la campaña de Pedigree no les parece así e incluso redoblan la apuesta y la ponen directamente al lado del rostro de una niña.
Según explica el comercial, el sorullo del perro Tomy, tal como se llama el defecador, tiene la consistencia perfecta para ser levantado en pala gracias a que comió Pedigree. La nena es feliz juntando materia fecal, sosteniéndola durante 10 segundos, mirándola de refilón, y expresando alegremente "¡y su popó está dura!".
De esta manera se da a entender que está bien que un nene ande juntando la mierda de un can, sobre todo si es "de raza" como el Golden, y así de paso esta niña ya va siendo adiestrada para realizar las desagradables tareas del hogar desde edad temprana y de esta manera, para cuando ya sea una mujer, ya va a estar bien entrenada.
Seguramente esta publicidad logró aumentar las ventas de Pedigree, gracias a que debe haber causado un verdadero furor entre quienes gustan de ver mierda en la TV. Algo así como el 80 % de los televidentes...

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