
Chacho hace años que comercializa la toxina botulínica, una neurotoxina elaborada por una bacteria, que puede provocar tanto la muerte por botulismo como "planchar" las arrugas de la cara de las personas al paralizar algunos músculos.
Según Berguenfeld, lo que él hace se equipara a la tarea que realizan maquilladores, vestuaristas, y efectistas especiales, por eso ya venía reclamando que lo suyo fuera considerado como una nueva función en la industria del entretenimiento.
"Yo aplico botox desde hace diez años, soy un profesional", nos dijo Chacho en exclusiva y continuó con que "al principio traía el botox de afuera en una bolsita adentro de mi panza, hasta que una vez se me rompió la bolsa y pasé seis meses en coma".
Por suerte el proveedor de botox de las estrellas se recuperó y pudo continuar con su actividad. "Adrián Suar siempre fue uno de mis mejores cliente, por eso cuando me convocó para esta película no lo dudé, yo no trabajo con cualquiera", dice Berguenfeld, que rechazó varias veces a Hernán Caire como cliente por no querer verse involucrado en un caso de sobredosis de botox. "Hernán se zarpa", nos dijo, y agregó "yo suministro el botox, no soy dealer".
Chacho nos contó que el desafío planteado por el director del film "Igualita a mí" fue que Suar luciera una piel tan tersa como la de Bertotti.
"¿Puede Adrián Suar de 42 años tener la misma suave y tersa piel que Florencia Bertotti, que tiene tan solo 27 años?" preguntó el director, y le respondió: "No, pero puede usar botox para "levantar" los párpados y que su piel luzca tan reluciente como la de un purrete de siete años".
Pero cabe preguntarse: ¿El botox afecta la capacidad del trabajo actoral de Suar, debido a que inmoviliza parte de su cara?. "No, porque nunca actuó bien, pero ahora la cara de asustado le sale mucho mejor", nos asegura Chacho, sin duda un nuevo ídolo del cine nacional de la magnitud de Darín, Francella o el mismísimo Diego Torres.
Según Berguenfeld, lo que él hace se equipara a la tarea que realizan maquilladores, vestuaristas, y efectistas especiales, por eso ya venía reclamando que lo suyo fuera considerado como una nueva función en la industria del entretenimiento.
"Yo aplico botox desde hace diez años, soy un profesional", nos dijo Chacho en exclusiva y continuó con que "al principio traía el botox de afuera en una bolsita adentro de mi panza, hasta que una vez se me rompió la bolsa y pasé seis meses en coma".
Por suerte el proveedor de botox de las estrellas se recuperó y pudo continuar con su actividad. "Adrián Suar siempre fue uno de mis mejores cliente, por eso cuando me convocó para esta película no lo dudé, yo no trabajo con cualquiera", dice Berguenfeld, que rechazó varias veces a Hernán Caire como cliente por no querer verse involucrado en un caso de sobredosis de botox. "Hernán se zarpa", nos dijo, y agregó "yo suministro el botox, no soy dealer".
Chacho nos contó que el desafío planteado por el director del film "Igualita a mí" fue que Suar luciera una piel tan tersa como la de Bertotti.
"¿Puede Adrián Suar de 42 años tener la misma suave y tersa piel que Florencia Bertotti, que tiene tan solo 27 años?" preguntó el director, y le respondió: "No, pero puede usar botox para "levantar" los párpados y que su piel luzca tan reluciente como la de un purrete de siete años".
Pero cabe preguntarse: ¿El botox afecta la capacidad del trabajo actoral de Suar, debido a que inmoviliza parte de su cara?. "No, porque nunca actuó bien, pero ahora la cara de asustado le sale mucho mejor", nos asegura Chacho, sin duda un nuevo ídolo del cine nacional de la magnitud de Darín, Francella o el mismísimo Diego Torres.
Said
Pero si estás igual!!!
Said
en el festival de Cannes deberían premiar también el rubro "Botoxeador de actores"...
Said
Dicen que al proveedor de botox de Suar quieren contrarlo en Hollywood! Otro argentino que triunfa en el exterior.
Said
pero da buenos resultados el botox si esta bien utilizado