Intenta suicidarse en "la bombonera" pero le dejan con el ano contranatura

Al grito de "los de Boca se la comen".

Ayer se conoció otra triste noticia, una más que empaña al futbol argentino. En el superclásico disputado en la cancha de Boca Juniors ocurrió un hecho que agrega una página más a la ya voluminosa historia de la violencia en el deporte.
La víctima se llama Carlos Alberto Miranda, un joven de 24 años que aquejado por no poder conseguir trabajo y porque su novia lo había abandonado hace unos días, tomó la trágica determinación de acabar con su vida.
En principio, Miranda pensó en quitarse la vida por su propia cuenta, pero más tarde comprendió que no contaba con el suficiente valor para hacerlo, por lo que decidió que la mejor forma de morir era un "suicidio inducido", provocando a alguien de tal manera, que éste lo asesinara con saña, y entonces optó por ir a la cancha de Boca a hostigar a su hinchada.
Fue minutos antes de que se iniciara el encuentro, que Miranda se acercó hasta donde se ubicaba "La 12", se sacó la remera que llevaba puesta dejando al descubierto una camiseta de River, y comenzó a cantar "los de Boca se la comen, los de Boca son todos putos".
Inmediatamente cerca de trescientas personas comenzaron a golpearlo, mientras Miranda seguía gritando "Me la banco contra todos, trolones!", le hicieron un "puente chino con piña, patada y garzo", y varios abusaron sexualmente de él.
Lamentablemente para Miranda, no logró cumplir su objetivo, ya que por más que "le puso todas las ganas", no se pudo morir, y en cambio tuvieron que realizarle varias operaciones para poder salvarle el ano, aunque su intestino quedó destruido por los abusos reiterados, y debieron realizarle un ano contranatura para que pueda defecar.
Pero este episodio no es único, ya que el caso remite al de un joven que a mediados de los noventa en pleno recital de "Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota" gritó: "aguante Soda Stereo, bolches maricones", aunque en esa ocasión la víctima finalmente falleció descuartizada.