Ya nadie se pregunta quien es mejor: ¿Fabbiani o Messi?

La suerte parece estar echada hoy en día para Cristian Fabbiani, ya nadie lo pide para la selección ni se compra la máscara del ogro. Pero hasta poco, poquísimo, las discusiones por saber quien era mejor, si Pelé o Maradona, habían cedido su lugar en los medios ante la pregunta ¿Fabbiani o Messi?, dos jugadores que por su capacidad y carisma hacían difícil inclinar la balanza a favor de uno (salvo por su peso). Tal es así que mientras varios auguraban que Fabbiani iba a jugar el mundial 2010, y mientras nos cansábamos de ver informes sobre lo que le cocinaba la madre al ex jugador de Newell’s, muchos cometieron el pecado de ilusionarse con este muchacho y hasta Toti Passman se llegó a preguntar, en la pantalla de América 24, si "¿Messi y Fabbiani pueden jugar juntos?".
Hoy sabemos que no, que a menos que Messi se destroce los ligamentos y quede rengo, es poco probable que integren el mismo equipo. Pero como para dejarlo claro, y hasta un Toti Passman pueda entenderlo, pondremos los logros de ambos jugadores sobre la mesa, para dirimir esta difícil contienda.
Messi fue campeón mundial sub 20 y sub 23, campeón de liga, de Champions, Copa del Rey, Mundial de clubes, etc. Hizo un gol igual al de Maradona frente a Inglaterra.
Por su parte, Fabbiani fue "fletado" del Club Lanus en tres ocasiones (y de un voleo en el trasero). Primero fue a Palestino de Chile, luego al Beitan Jerusalén de Israel (en una época jodida) y luego al Cluj, de la competitiva liga rumana. Hizo un gol igual al de Maradona frente a Inglaterra (pero en la Play Station).
Messi tiene un bajo perfil y lo más polémico que hizo en los últimos tiempos fue ponerle Miki Moko en uno de los botines a Henry. Fabbiani se declaró oficialista, apoyó al campo pero dice que votará a Nino Dolce en las próximas elecciones.
Ante estos hechos, las preferencias parecen inclinarse levemente hacia el lado de Messi, pero hay que reconocer que Fabbiani al jugar en Palestino y en Israel ha hecho un importante aporte para la paz mundial. Eso, obviamente, a la hora de calificarlo como futbolista no vale de nada, pero por lo menos hace más facil de digerir la cantidad de escándalos con gatos pasables y no tanto, que protagonizó el futbolista desde su última vuelta al país.