Los une el oro
Diego Gvirtz y Daniel Vila compartieron el premio al Mejor Operador Integral y a la postre el Goebbels de Oro.
Obsesivo. Diego Gvirtz no paró de controlar los número de 6,7,8 y festejó por los 2 puntos de rating |
En tanto, Vila (dueño de América, América 24, AM La Red, entre otros medios) agradeció el premio y dijo que "tenía la certeza de que iba a ganar, más o menos desde el momento mismo en que desposité una importante suma en la cuenta de varios de los integrantes del jurado, jeje".
Garganta de Platino
Cuando la ceremonia estaba por concluir se anunció que por primera, única y última vez, se entregaría el "Goebbels de Platino": una estatuilla especial en reconocimiento superior a alguno de los ganadores anteriores del Goebbels de Oro.
Distendido. Magnetto se tomó unas copitas rodeado de amigos. |
"Este es un premio al esfuerzo, al trabajo denodado por conseguir un logro. Ese fin para mi es culearme al Gobierno de turno. Hemos hecho grandes avances en ese sentido, aunque no pudimos voltearlo. Queda entonces seguir luchando por ello y sin lugar a dudas que este premio es un aliciente en esa guerra", fueron las palabras de Magnetto. Pero un escándalo se armó cuando uno de los presentes denunció que el discurso de don Héctor fue el mismo que el del año pasado. "Se me colgó el software", fue la excusa que brindó Magnetto y amenazó con "hacer una tapa blanca por cada vez que me rompan las bolas".
Los grandes perdedores
Lanata se quejó de que no le tiraron piedras
El periodista Jorge Lanata asistió a la ceremonia y pidió sentarse en lo que él definió como "la mesa de los capangas" junto a su amigo Fontevechia, Bartolome Mitre y Magnetto. "Yo también tuve diarios y cagué gente" esgrimió como argumento.
Anti K. Lanata dijo que "se fue todo a la mierda, boludo. Ahora lo que se viene es la lucha armada". |
Chavo Fucks quiso entrar a la fiesta y terminó con un ojo morado
El periodista deportivo Chavo Fucks no estaba nominado ni invitado a participar de la ceremonia. Sin embargo se apropincuó a la puerta del lugar, y pidió entrar debido a que una fuente fidedigna le había informado que le iban a entregar el premio "mejor operador de sí mismo", por haber logrado comentar partidos de fútbol de primera A en la televisión pública sin saber una goma de ese deporte. "Es casi un milagro loco, tengo que pasar", dijo el Chavo ansioso por ganar algo de prestigio. La respuesta de la seguridad fue muy profesional, una trompada en el ojo bastó para que el Chavo se volviera a su casa con las manos vacías.
Ese fue el broche de oro para una noche de oro y platino, de barro y bronce, de tinta y papel, de radio y TV, y de todas esas cosas que hacen que, en un país en democracia, cualquier, pero cualquiera, pueda ser un justo ganador de un premio Goebbeliano. Brindemos por ello!
Said
Lanata planearía atentado bomba en la Rosada. Se inmolaría en nombre de Clarín. Ampliaremos.
Said
Magnetto for ever!!!
Said
Me mata la foto de pato Bulrich atrás de Magneto. Muy simbólica.
Said
Ojo que Vila está haciendo méritos sobre la hora para justificar su premio.
Said
el gran perdedor fue fontevechia, tiene veinte publicaciones super amarillas y no lo reconocen como operador