El análisis de Argentina - Nigeria por Caruso Lombardi

Yo quería viajar a Sudáfrica, pero nadie me quizo bancar el viaje. Así que me quedé acá y la verdad que hice bien. Vos los ves a los corresponsales en la puerta del entrenamiento cagándose de frío, completamente embolados y tratando de inventar lo que sea para cubrir unos minutos. Y encima no tienen ni puta idea de que es lo que pasa y a más de uno se le escapa al aire que se enteró de algo vía Internet.
Así que hice bien nomás en quedarme, total lo veo en un plasmita (que iba a sortear entre el plantel de Tigre pero me lo encanuté cuando perdimos 5 partidos seguidos) y levanto cosas de Internet.
Estuve mirando el partido entre Argentina y Nigeria. La verdad no quedé conforme. Ya lo dije en su momento: A Messi lo pondría en el banco. Que los compañeros hagan el gasto y después lo meto fresco, con los rivales cansados. Además hubiera hecho un planteo como el del Inter en la revancha contra el Barcelona: dos líneas de cinco, con Higuaín y Tevez como carrileros. Pero claro, siempre va a haber quejas de las "viudas de Menotti" que pregonan el juego sobre el resultado, cuando todos sabemos que la historia la escriben los ganan y eso de que "si la historia la escriben los que ganan, eso quiere decir que hay otra historia" es una mentira. Igual hay que ver que onda cuando juguemos contra esa máquina que es Corea y después te cuento.
Lo que si saqué como conclusión concreta de estos primeros partidos es que la vuvuzela africana es incluso más hincha huevos que la corneta japonesa, esa que tuvimos que sufrir como música de fondo durante años en la Copa Intercontinental y que se inmortalizó en el Mundial Corea/Japón 2002. Esperemos que los sudafricanos revean su actitud y no toquen más esa puta vuvuzela. Por el bien del fútbol, por el bien de todos.