Nueva denuncia de soborno en el fútbol: árbitro le exige sexo oral a jugador en pleno partido

Tras la polémica por los arbitrajes y las denuncias de corrupción, ahora se suma un nuevo problema con los "pitos" argentinos: están al palo.
Desde hace tiempo se debate sobre el flojo nivel arbitral y ahora los referís no solo se animan a cobrar "cualquier cosa" (tanto dentro como fuera de la cancha) sino que han empezado a participar activamente en los partidos regalando goles en off side sobre la hora o directamente pateando el balón en alguna jugada, como ocurriera en más de una ocasión recientemente.
¿Será que los árbitros se equivocan más ahora? Es difícil de saber, aunque sí son más discutidos, sobre todo por el avance de la tecnología que permite ver, con detenimiento y de cerca, lo que realmente ocurrió.
Pero ahora la cosa incluso ha empeorado, por que precisamente gracias a las nuevas tecnologías se ha detectado el caso de un árbitro que abusó sexualmente de un jugador.
El hecho ocurrió en el partido entre Midland y Sacachispas en la Primera C del fútbol argentino cuando el árbitro Miguel Ferretti se acercó al jugador de Midland, Diego Fanella, tras una violenta patada que el zaguero le propinó a un rival. Todo hacia pensar que el referí iba a expulsarlo pero luego de decirle algo en voz baja el jugador le realizó una fellatio al juez (Imagen 1), mientras que el rival se quejaba: porque también quería una (Imagen 2).
Al parecer, según denunció un compañero del fellador, Ferretti le dijo que si le hacía "un pete" no lo expulsaba, o sea que "le pidió un soborno para no echarlo". El jugador, temiendo dejar a su equipo con 10 más de media hora, prefierió darle consuelo oral al arbitro y así evitar las probables represalias que iban a tomar sus colegas en las duchas. Sin dudas un hecho que debe ser investigado y que recuerda a lo sucedido hace un par de años en el fútbol inglés cuando el delantero del Manchester United Wayne Rooney le pidió "un peteco" a Cristiano Ronaldo como represalia por haberse perdido un gol, aunque en este caso el portugués lo hizo gustoso.