La Máquina se afianza en la quinta posición y para Cappa "nadie juega mejor que River"

En la década del '40 "La Máquina" de River Plate, hizo historia en el fútbol argentino con su juego vistoso y ganador. En el 2000, el Gran Colisionador de Hadrones, más conocido como la Máquina de Dios, logró recrear el Big Bang, revolucionando la ciencia mundial.
Ahora, el DT  Cappa logró en River Plate una perfecta síntesis de las máquinas anteriores, con su "Máquina colisionadora de fútbol", conducida por Ortega y Buonanotte, que choca contra todo lo que se  le cruza. E incluso choca contra la mismísima realidad, porque luego del magro empate ante Quilmes, Angel Cappa expresó que “Nadie juega mejor que River. Hay otros equipos más armados como Vélez y Estudiantes, pero en juego, la verdad es que nadie fue más que River”. No se puede obviar que para el maestro Cappa, que ganó una vez una copa con el Mamelodi Sundowns de Sudáfrica, "jugar mejor" no es equivalente ni a jugar bonito ni a ganar, sino que es un concepto superior, que intenta la totalización del fútbol.
Además Cappa echó culpas sobre el novel jugador riverplatense Erik Lamela y el árbitro del encuentro: “Erik es un pibe y jugó muy bien. Lástima que sobre el final le cobraron una infracción que no sé si fue. Pero eso no es culpa suya, sino del árbitro. Porque lo de Pompei hoy fue horroroso y por el bien del fútbol no debería arbitrar nunca más". Debemos interpretar al maestro Cappa, como a los grandes pensadores de la historia, más que por lo que dijo,por lo que no dijo, y lo que el DT  no dijo fue que su equipo iba ganando el partido con un gol de corner, y que después del "error conjunto" de Lamela y el árbitro, hubo una jugada de pelota parada que River defendió mal y que decretó el empate del partido.

Si la realidad es la única verdad, no puede haber dos verdades, River está quinto en el torneo, y la hinchada millonaria se pregunta "¿Y el fútbol donde está?", que es curiosamente el nombre del libro que Cappa escribió hace tiempo. Pero Cappa es un superdotado del fútbol, no puede juzgarse su desempeño con las mismas leyes que para el resto de los mortales. Por eso, a pesar del peculiar momento del equipo, los entendidos aseguran que si el brasilero Rivaldo todavía practicara fútbol, seguramente querría hacerlo en el River Plate de Angel Cappa, aunque los árbitros lo bombeen asiduamente.