Caso Noble Herrera: Marcela y Felipe se fornican a un wichi para mezclar su ADN

Pasaron casi nueve años para que Marcela y Felipe Noble Herrera, los hijos adoptivos de la dueña del Grupo Clarín, acepten que les tomen muestras de ADN a fin de que pueda determinarse si son o no hijos de desaparecidos. La decisión de los hermanos sorprendió a propios y extraños, pero a poco de que decidieran solicitarle a la Justicia que se les tomen muestras de ADN "con la mayor premura posible", pudo descubrirse su estrategia.
Por lo que pudo saberse, aconsejados por sus inescrupulosos abogados, los Noble Herrera hicieron traer en avión privado a un jóven chaqueño de 24 años que casi no habla español (pero que maneja un vocabulario superior al de Felipe), practicaron sexo con él y luego lo mandaron de vuelta a su provincia con una valija llena de monedas de oro (falsas). Marcela tomó la iniciativa y gozó tres veces con el wichi, luego Felipe lo hizo en dos ocasiones. Los abogados también participaron del encuentro carnal, aportando su ADN en el indio wichi para que quedara contaminado y no pudiera hacer ningún reclamo.
De esta forma, Marcela y Felipe buscarán terminar con la causa judicial que podría llevar a su madre a la cárcel por apropiación ilegal de niños, y a la vez iniciarían acciones legales para "heredar" unas 30.000 hectáreas en la provincia de Chaco que les pertenecen a los wichis, por considerarse "legitimos herederos" debido a que las pruebas de ADN demostrarían que tienen sangre de la etnia indígena.
Las tierras que recibirían Felipe y Marcela están valuadas en 4 millones de dólares, y serían inundadas para hacer un arrozal. Anoche, Lilita Carrió presentó en TN un proyecto de ley para eliminar las retenciones al arroz a fin de "parar la embestida K" y "proteger la libertad de expresión", y dijo que si los jueces no aprueban esta herencia "el país caerá en una crisis peor que la de 2001".