Salvador Cabañas volvió a jugar al fútbol, pero ahora "define para el culo"

Padecería un mal al que denominaron el "síndrome Lugüercio".


El atacante Salvador Cabañas, quien recibió un disparo en la cabeza en el baño de un bar de la Ciudad de México, volvió a jugar al fútbol en su lugar de internación, la clínica Fleni de Buenos Aires.
El delantero paraguayo viene disputando desde hace un par de semanas distintos encuentros con ex jugadores y futbolistas que actualmente se encuentran sin club, todo como parte de su proceso de rehabilitación.
Al parecer su recuperación es milagrosa, pero su capacidad goleadora ha disminuido notablemente, a un nivel incluso inferior a la de Funes Mori, novel jugador de River Plate.
"Hizo varios disparos sin ninguna precisión. Se nota una gran mejoría física, pero ahora define para el culo", relataron portavoces de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) que lo visitaron.
Por su parte, un integrante del cuerpo médico que atiende a Cabañas, y que cuenta con una amplia trayectoria en el ámbito futbolístico, aseguró que "la capacidad física y motriz del paciente se ha recuperado en un 99 por ciento, está al nivel de un jugador en actividad. Igualmente no nos explicamos por qué ahora define tan mal. Juega bien, maneja la pelota y tiene potencia, pero es un desastre en los mano a mano y cuando tiene que patear al arco la tira a la mierda".
Si bien los médicos continúan realizándole estudios, adelantaron que el delantero padecería un mal al que denominaron el "síndrome Lugüercio".