Sandra Mendoza y Rosa Parrilli realizarían publicidad de Rivotril

Los laboratorios ya no saben que hacer para aumentar sus ventas. Algunos inventan nuevas enfermedades (como la gripe H1N1) para posteriormente vender vacunas contras las mismas. Otros hacen lobby para poner a sus hombres como ministros en alguna provincia para así realizar grandes negociados. Sin embargo, otros laboratorios optan por algo más tradicional, como publicitarse. Es el caso del ansiolítico Rivotril (clonazepán), que a pesar de ser uno de los medicamentos más vendidos del país quiere aumentar su participación en el mercado.
Por esto mismo autoridades de Roche, la distribuidora del Rivotril en Argentina, han decidido convocar a dos figuras para realizar una campaña publicitaria: Sandra Mendoza y Rosa Parrilli.
Cabe recordar que la jueza en lo penal y Contravencional porteña Parrilli, discriminó y amenazó a agentes de tránsito, episodio que fue filmado y tuvo amplia difusión en los medios.
En tanto que Mendoza fue expulsada por su esposo, el gobernador del Chaco Jorge Capitanich, de su cargo como coordinadora de programas sociales por haber intentado frenar un operativo policial, tras lo cual el mandatario le prohibió ingresar a la Gobernación y comenzó los trámites de separación.
Pero, ¿por qué estas dos polémicas señoras fueron las elegidas para promocionar el Rivotril?. Según funcionarios de Roche ambas tienen imagen de "empastilladas", algo ideal para publicitar el producto, además de su aparente “inimputabilidad”.
Es que en estos días Parrilli prepara la estrategia que presentará ante la Justicia y el Consejo de la Magistratura, y se especula con que pedirá una pericia psiquiátrica ya que quiere que la declaren inimputable y así evitar que la causa vaya a juicio.
Por su parte Mendoza cuenta con varios hechos que confirman su "impresentabilidad", pero entre los que se destaca el escándalo que protagonizó cuando chocó con su camioneta varios vehículos estacionados en la Casa de Gobierno, luego de que su marido le pidiera la renuncia como ministra de Salud para ser candidata a diputada. Hoy en día, la causa que investigaba ese episodio fue archivada porque la Justicia consideró que la diputada electa es "inimputable".
Así las cosas, mientras muchos se indignan por las actitudes discriminatorias de la jueza Parrilli, en vez de investigar sus fallos (sobre todo si es "inimputable"), y desde varios medios se desmenuza cada novedad de la pelea entre Capitanich y Mendoza, en lugar de preocuparse por la epidemia de dengue que azotó la provincia del Chaco, estas dos simpáticas mujeres parecen haber encontrado ya un nuevo trabajo.