Dentro de ese compendio de situaciones por demás idiotas que ofreció y ofrece Marcelo Hugo Tinelli, vale recordar aquel glorioso momento en que un integrante de su troup, Henry de Ridder, se enfrentó al por entonces reconocido actor de Hollywood Mickey Rourke.
Para los que no lo recuerdan, de Ridder era el encargado de los deportes invernales en el programa de la medianoche (además, en 1984 participó del film "Atrapadas"). Era uno más entre el gordo Bonadeo, Osvaldo Principi, y etcs.
Por su parte, Mickey Rourke saltó a la fama por su protagónico junto a Kim Bassinger en "Nueve Semanas y media" en 1986 y luego de una serie de fracasos la volvió a pegar, aunque en un plano mucho menos exitoso, en 1991 con "Harley Davidson and the Marlboro Man", la película con el nombre más comercial desde "The Coca-Cola Kid".
Precisamente por el suceso de "Harley Davison...", la gente volvió a acordarse de él y aprovechando la movida, Mickey comenzó a hacer exhibiciones públicas de boxeo, una de sus viejas pasiones (junto con las mujeres, la plata y la falopa). Cabe destacar que Rourke en su momento incluso se fijó como meta realizar dieciséis peleas profesionales y terminar su carrera luchando por un título mundial. Sin embargo se retiró después de siete combates, los cuales le dejaron heridas faciales que requirieron varias operaciones para reparar su rostro (ja!).
Pero volvamos a 1991, justamente el año en que comenzó "Ritmo de la noche". En esa época había dólares y vaya a saber como y de que manera, si se le ofrecieron a Telefé o hubo algún enfermo al que le pareció buena la idea, Rourke pautó una pelea en el país.
Los productores de "Ritmo de la Noche" se vieron frente a una disyuntiva: ¿quién pelea contra el astro del cine?. Tal vez hayan pensando en un boxeador profesional, seguramente Mickey lo rechazó, habrán pensado en un famoso, pero nadie se quiso quemar. Seguramente luego pensaron en un integrante del programa, el indicado hubiera sido Principi, pero no le daba la talla y si él peleara ¿quién comentaría?. Tal vez hayan pensado en Bonadeo, pero el gordo en esas no se prende, o en lanchita Vizio, quien habrá rechazado el ofrecimiento por miedo a que se le salga la peluca. Tal vez, luego de todo eso, llegaron a Henry de Ridder. Rourke debe haber visto la foto y dijo: "Si".
El enfrentamiento fue a 6 asaltos, y aunque en un primer momento iba a ser por puntos desde la producción se aclaró que por pedido expreso del norteamericano solo sería una exhibición. Obvio, Mickey podría estar pasado de droga y arruinado pero no era gil, no tenía ganas de competir de visitante y con un jurado local (entre los que estaba Susana Giménez). No quería perder.
El combate fue parejo, de Ridder a pesar de sus limitaciones intentó ganarlo, y Rourke solo se encargó de hacer tiempo, de dejar pasar los minutos para una vez finalizada la pelea irse a su casa a contar los billetes que embolsó por la misma.
Por otra parte, aprovechando su paso por el país, Micky visitó en la cárcel al ex campeón del mundo de peso medio, Carlos Monzón, y se rumorea que pelearon unos rounds.
Así las cosas, y pasadas casi dos décadas, de Ridder es actualmente “dueño” del programa de cable Teleski y de un criadero de ñandúes, mientras que Rourke este año fue nominado al Oscar y ganó el Globo de Oro por su trabajo en The Wrestler. Cosas del destino.
(Publicado originalmente en Solo Quince Minutos)
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Said
Todavia le estan terminando de arreglar la cara a Miky, aunque de ridder no tuvo nada que ver.